¡Hola, amig@s!
¿Cuánto camináis al día?
Caminar todos los días es una rutina económica y muy terapéutica, ya que nos ayuda a mejorar nuestro estado físico y emocional. Es un hábito muy saludable para incorporar en nuestro envejecimiento activo.
Son numerosos los estudios que enumeran los beneficios de caminar al menos 30 minutos al día, entre ellos encontramos:
Fortalece el corazón, previene enfermedades cardiovasculares: reduce el riesgo de sufrir de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares hasta en un 27%.
Reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades: tienden a sufrir menos de diabetes tipo II, asma y algunos tipos de cáncer.
Ayuda a equilibrar el peso: ayuda a acelerar el metabolismo y gracias a esto favorece al organismo con la quema de grasas.
Previene la osteoporosis: estimulamos y fortalecemos los huesos, aumentando la densidad ósea; además mantiene la salud de las articulaciones, ayudando a prevenir problemas como la artritis.
Previene la demencia: puede evitar la contracción del cerebro y así preservar la memoria a medida que pasan los años. La actividad física estimula y protege el cerebro, reduciendo el riesgo de demencia hasta en un 40%.
Aumenta los niveles de energía: aumenta la circulación y el suministro de oxígeno a cada célula del cuerpo. Gracias a esto, este hábito saludable nos ayuda a mantener más activos, combate los bajones de energía después del almuerzo y nos mantiene despiertos.
Combate la depresión: es una buena terapia para prevenir y combatir la depresión y todos sus síntomas.
Y, ¿caminamos correctamente?, os animo a que sigáis estos pequeños consejos:
- Evitar caminar apresurados.
- El abdomen debe de ir recogido y la espalda recta, los hombros hacia atrás pero sin exagerar, evita sacar el pecho, este debe de ir relajado, los hombros deben colocarse en una postura natural.
- El ritmo del caminar lo deben llevar las caderas, es por eso que tu abdomen debe de ir apretado.
- Los brazos deben de ir sueltos a los lados si no llevas nada cargado y debes permitir que se muevan al ritmo de tu andar.
- Evita ver al piso cuando caminas, la mirada debe de ir de frente.
- Cada persona debe encontrar su ritmo, aquel con el que se sienta cómoda. Los pasos cortos siempre son la mejor opción, las grandes zancadas pueden cansar en exceso.
- Llevar una botellita de agua y, aunque no se tenga sed, tomar pequeños tragos.
- Utilizar ropa y calzado cómodos.
- Acompañado siempre es mejor, es la manera de obligarse a salir. También con tu mascota (perro) o escuchando un buen programa de radio o música que active la marcha.
Si te da miedo salir solo, no te ves con fuerzas o simplemente eres un poco perezoso, hay posibilidades para salir a caminar acompañado; en La guía del mayor tenemos experiencia; te damos conversación, activamos tu mente, mientras caminamos y paseamos a nuestra mascota.
Os recuerdo que para llevar un envejecimiento activo y saludable es importante el ejercicio físico, una buena alimentación y relacionarnos con nuestro entorno.
¡Venga, animaros! ; ¡ ¡ Nunca es tarde para empezar ! !
¡Hasta pronto, amig@s!